Pocas ciudades pueden presumir de tener un Monumento Natural tan cerca del centro urbano. Alcalá de Guadaíra sí. Por eso, el segundo proyecto del Plan de Actuación Integrado (PAI) apuesta por integrar el Monumento Natural Riberas del Guadaíra en el día a día de la ciudad y convertir el parque fluvial en un gran punto de encuentro ciudadano.

¿Cómo lo haremos? A través de soluciones basadas en la naturaleza, es decir, aplicando lo natural en la ciudad para mejorar el entorno urbano. Algo tan sencillo como plantar árboles en una calle puede reducir notablemente la temperatura, ayudando a mitigar los efectos del cambio climático.

Queremos crear una red de pasillos verdes que conecten el Monumento Natural con distintos puntos de la ciudad: calles arboladas, con sombra, zonas de descanso y espacios pensados para el paseo y la convivencia. Y, sobre todo, queremos volver la mirada hacia nuestro río y su parque, promoviendo un urbanismo más sostenible que refuerce los lazos entre Alcalá y su entorno natural.

En esta línea, se ha proyectado la remodelación integral de la calle San Francisco para eliminar las barreras actuales y abrir una gran puerta de entrada al parque: la futura Puerta Verde del Guadaíra, un espacio que será símbolo de conexión entre la ciudad y su tesoro natural.

Además, necesitaremos dotar al parque de nuevos usos y actividades singulares. La actuación principal será la transformación de la antigua piscina de San Juan y su entorno en el Centro de la Biodiversidad del Guadaíra. Este nuevo espacio dinamizará el parque con propuestas sostenibles, deportivas y turísticas abiertas a toda la ciudadanía.

Como podemos ver, la idea de todas estas actuaciones es la misma: potenciar y mejorar todo aquello que hace de Alcalá de Guadaíra una ciudad única. En este caso, unir y reforzar los vínculos y relaciones entre el centro de la ciudad y el río a través de la naturaleza.

¡No te pierdas la próxima comunicación sobre inclusión económica y social del PAI Alcalá Futura!